martes, 20 de abril de 2010

Historia de Vacas

Hasta hace unos meses en mi casa se tomaba leche Mi Vaca descremada. Por temas de desabastecimiento, y como en muchas casas venezolanas, se empezó a comprar leche La Pastoreña. Para no encadenarnos con relación al sagrado líquido que moja nuestro cereales y acompaña el café, vamos al punto: se compra La Pastoreña y se seguirá comprando La Pastoreña sin importarnos si Mi Vaca u otra marca están en el mercado.

La razón es simple aunque impredecible: alguien nos la recomendó. Y no solo alguien en la calle con un comentario fugaz relacionado a la leche que se toma en casa. Fue una de las agencias de publicidad que nos representa en Pepsico Alimentos: Propela Creativa. Anecdóticamente, Propela grabó y produjo hace un par de semanas un comercial para La Pastoreña y la semana subsiguiente fungió como productora en uno para Doritos (marca que represento). En el set de grabación los amigos de Propela nos comentaban como los representantes de La Pastoreña los habían tratado de maravilla y como todo el proceso de producción les había parecido magnifico, haciendo hincapié en el valor y amor que le imprimían al proceso (una anécdota muy interesante que por motivos de longitud no parafraseo en este post).

Esta declaración cambió mi visión en relación a la leche que se toma en casa, apreciando a La Pastoreña aún más por el simple hecho de que personas en las que confío tuvieron una experiencia memorable con los representantes de una marca de leche. Esto es mercadeo, suena descabellado y efímero pero es mercadeo.

Los representantes de La Pastoreña al ser amables y trabajar duro cuentan una historia, la de la fabricación de leche con amor y entusiasmo. Así, esa historia se puede propagar (principalmente a través de tus proveedores y allegados) para así dar el salto a terceros y a las redes sociales (este blog como ejemplo). Algo similar pasa con tu marca o negocio, incluso con tu persona: el poder del boca a boca es aún mayor hoy en día y se define en cualquier momento en el que expongamos a nuestras marcas (momentos de verdad) a la revisión de los proveedores, consumidores y clientes.

Cuida cada detalle dentro de tu historia, porque no sabemos en qué momento ese detalle se convierte en la pieza central de nuestra historia.

En mi casa, y por un detalle, se toma La Pastoreña.

lunes, 12 de abril de 2010

Fútbol, Pasión, Mercadeo

Una señal que vivimos en un mundo globalizado está presente en la forma como el pasado sábado se paralizó una buena parte del planeta por un juego de Fútbol, el partido se realizaría a miles de kilómetros de distancia de los lugares donde se concentraban muchos de los fanáticos, pero la pasión que despierta este deporte no conoce de fronteras ni de husos horarios, estamos hablando de la disputa del clásico de la liga española, El Real Madrid enfrentaría en su casa al Barcelona, partido que definiría quién tomaría el liderazgo en la liga.

El resultado del juego no es importante para este Post, lo relevante es la pasión mundial que despierta este deporte, millones de seguidores se detuvieron por 90 minutos para seguir el desarrollo del partido.

Donde hay pasión existen oportunidades que las marcas deben aprovechar, pero ¿Cómo hacerlo de una forma diferente? No estamos hablando del pequeño logo durante el partido, ese que todos ignoran, el que todos aborrecen cuando obstaculiza una jugada importante, no estamos hablando de los comerciales del medio tiempo, los que la audiencia salta porque están buscando los canales donde los comentaristas todavía están dando sus opiniones, hablamos de diferenciarnos gracias a formas creativas de hacer las cosas, esas que llaman la atención y hacen que se comenten una y otra vez sin costo para la marca.

Queda más claro a que nos referimos si mostramos un ejemplo, cortesía de Marielisa Rodríguez alumna del curso de Investigación de Mercados, a continuación la actividad que realizó Heineken en Italia durante un partido del Milán y del Real Madrid juego de la Champions League, no quisiera explicarlo para que lo vieran Ustedes mismos y después comenten su impresión.
La diferenciación no está solo en el producto, puede estar en la comunicación, en el precio o en la forma como distribuimos nuestros productos.

martes, 6 de abril de 2010

La Historia de la Rana René

Todo márketer, mercadólogo, mercader, marketero cuenta una historia. Este mes, la historia se centra en las ranas – no estás leyendo mal, vamos a hablar de ranas. Abril es el mes mundial de las ranas, al igual que el mes de los asteroides, los hidrantes y por su puesto, el mes mundial de la aplicación educativa de matemáticas (exacto, salten de la emoción).

Probablemente sabían que existen más de 5,000 especies de ranas en todo el mundo y que la Rana Cohete Australiana es la que más salta en longitud –más de 50 veces su tamaño. Aún más interesante es el hecho de que durante los años 60 en algunas universidades en Europa y Norteamérica los estudiantes copiaban el comportamiento de los aborígenes suramericanos y se frotaban ranas venenosas en la cara buscando un efecto psicoactivo parecido al del LSD –incluso Jim Henson, creador de Los Muppets, aceptó haber elaborado un primer boceto de la Rana René bajo los efectos psicotrópicos de una Dendrobatidae (una de las especies más venenosas): utilizó un viejo abrigo verde de su madre y dos pelotas de ping pong pintadas con marcador.

Ahora, antes de copiar el último párrafo, divulgarlo por la red y ganarnos una demanda de Jim Henson, recuerden que todo márketer, mercadólogo, mercader o marketero cuenta una historia. No les vamos a admitir que el padre de Plaza Sésamo era un toxicómano creativo que tuvo un momento de inspiración al crear un títere verde y se hizo famoso, o que Abril de hecho es el mes de los asteroides o los hidrantes, porque no lo sabemos: es una historia que nos sirve para pasar un mensaje.

Las Historias Son La Base Que Sirve Para Hacer Mercadeo, es decir, Mercadeo Está Hecho de Historias.


No importa que seas gerente de marca de un producto mundial o el vendedor de maní de la autopista, siempre puedes utilizar historias a tu favor para vender tu producto. Los dejamos con Seth y una reflexión hacer del mundo del arte:

If it's popular with everyone right away, it might not be art; it might just be good marketing.



Las buenas historia hacen buen mercadeo, el buen mercadeo vende lo que sea… siempre que quieran vender, acuérdense de la Rana René.